Hambre
Despues de un un dia de hambre y no encontrar empleo, Desiderio llego a la tasca de la esquina y con sus ultimas monedas pidió una cerveza .Mientras la saboreaba lentamente alzo la vista y vio el racimo de chorizos que pendían de las maderas del techo. Decidió robarlo, el hambre no conoce mucho del séptimo mandamiento.
Aprovecho el descuido del cantinero y de un salto se apodero de los chorizos ,nadie lo vio ,salio a la calle y apresuro el paso hasta su casa- !que banquete me voy a dar con estos chorizos de los caros!-.
Trémulo del hambre colocó la sarten al fuego y respiro con fuerzas para sentir el olor de la comida
pero solo sintió el olor de una vela al quemarse
Ante sus tristes ojos vio como el suculento manjar se deshacía en la sarten formando una pasta de color incierto.- !! los chorizos eran de cera!!- Penso Desiderio entre el asombro y la desesperanza.
Acostumbrado a las adversidades el pobre muchacho se fue a su catre, se acostó y se arropo con el hambre y su cobija vieja.
Han pasado algunos años y Desiderio recuerda el momento con cierta nostalgia por los malos tiempos .
Cuando mi mujer me llama a comer se me escapa una sonrisa -Desiderio soy yo-.
Juan Francisco Lara Fernandez Cagua 25 5 2013
