Mozart

sábado, 29 de septiembre de 2012

Las Feas

Cuentan los viejos que las feas del pueblo ese año formaron una cofradía. Era un grupo inocente para ayudarse a encontrar novio y a lucir un poquito mejor a la hora de salir a la calle . Aprendieron a cocinar con las abuelas El asado negro y la apetitosa Halláca ,  los Bienmesabes y alfandoques, las  bonitas no tenían tiempo para aprender eso y se la pasaban arreglándose las uñas y leyendo novelitas de Corin tellado.Tambien las feas aprendieron Poesía y sabían construir desde un Soneto hasta una Glosa ; Leían  a Becquer  a Buesa y a Dario.  Pedían en secreto los consejos en materia amorosa de Calpurnia una de las Meretrices del antro que quedaba saliendo hacia el pueblo vecino . Poco a poco se fueron casando las feas y muchas de las bonitas del pueblo se fueron a otras partes o se quedaron para vestir Santos.  De aquellas feas nacieron hijas bonitas pero enseñadas desde niñas en las artes de la cocina las letras y el amor. Ahora lo que escasea en el pueblo son los solteros y desde otros pueblos vienen a buscar novia o compañera . Las feas cambiaron la historia y por eso es que dicen "Que no hay mujer fea sino mal aprendida" y "El que agarra feas agarra mas " por no decir otra cosa.  

dentistas

Escucho tembloroso los gritos de los que pasaron primero que yo ,son gritos sordos de dolor y miedo. Los torturadores visten de blanco y sus caras son inexpresivas a veces uno de ellos sale para  vernos y burlarse . Somos escogidos por una lotería siniestra  que no comprendemos. Se concentran en la boca de los torturados con aparatos espantosos de filos puntiagudos ,otros de sonidos chirriantes que horadan mutilando  nervios y partes sensibles. Chorros de agua fría agudecen el dolor lacerante de las heridas .La sangre corre en pequeños arroyos  hacia las tuberías del desagüe.Se abre la puerta y con una sonrisa burlona me llevan a la silla de tortura .Estoy perdido, Es imposible escapar del dentista.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Pelos

Cuando a Meliton el calvo le comenzó a salir pelo ya tenia cuarenta años,  y cuatro viviendo junto a Pura,nunca se enteraron de quien llego al extremo de endilgarle el maleficio .Era muy difícil saberlo en aquel pueblo todos eramos brujos. Lo cierto es que nuestro amigo se curo de la calvicie de un día para otro .Al principio el hecho fue motivo de alegría para Pura ,cansada de aquel hombre tan calvo y tan lampiño como un recién nacido, y para Meliton que se había gastado un buen dinero en Tricoferos y otros menjunjes que supuestamente harían crecer  su cabellera, ahora podía peinar una negra melena  después de tantos años ;Pero luego  aquel pelo negro y espeso fue cubriendo sus brazos y su pecho, a la semana ya era todo cubierto de aquella espesa pelambre de animal enorme y maloliente. Sus orejas crecieron en punta y su boca se transformo en un  hocico lleno de dientes grandes. Para remate una cola gruesa y larga muy inútil.

Sin embargo Meliton siguió siendo el mismo , Aquella maldición lanzada con saña no pudo cambiar su carácter de hombre bueno .Nos saludaba a todos en la calle con amistosos gruñidos,y dejaba que los niños lo montaran como si fuera un caballito. Solo la pobre pura no estaba contenta , debía limpiar a cada rato la casa de los pelos que soltaba  Meliton, ni habla de dormir todas las noches con aquel  animal de uñas tan largas y aliento sulfuroso que de vez en cuando quería mas que dormir. Un día amaneció muerto Meliton en el patio dicen que envenenado.Pura viuda,  a los dos años caso  con el árabe Jusef  que también era de cabello escaso. De esta historia pasaron tantos años que ya olvide como hice para convertir a Meliton en lobo y ahora ya anciano me estoy quedando calvo.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Cornudos



En la mayoría de los países nórdicos, los que gobernaban las comarcas por tener la condición de ser gobernador, podían elegir a la mujer que más les gustara y deseara para intimar con ella.

Cuando se producía dicha relación, el gobernador colgaba encima de la puerta de su casa unos cuernos para que todo el pueblo supiese del privilegio que tenia su familia y, dicho padre de familia, lucía orgulloso sus cuernos a toda la gente.

De esta costumbre nórdica salió la famosa frase: "poner los cuernos".