Mozart

jueves, 7 de junio de 2012

La ancianita y sus secretos

La siguiente historia me fue contada hace un buen tiempo, por un señor de apellido Payares que vivió muchos años en el pueblo Aragueño del Consejo, solo he cambiado los nombres y las fechas.



                                                         Doña Jacinta


Era a finales de los años cincuenta cuando murió doña Jacinta ,toda la gente del pueblo quedo conmocionada ,como morir así de repente, lucida y con ánimos,a pesar de sus muchos años, algunos decían que noventa,otros que mas,siempre ella estaba alegre, la primera en las misas y en las fiestas del pueblo en honor a la Virgen del buen consejo, todos los 25 de abril de todos los años , como morir así  en su cama con su viejo camisón de dormir y sus mas de setenta puñaladas que la dejaron hecha un manare. la sangre teñía de rojo oscuro las blancas paredes encaladas del cuarto, el colchón y las sabanas ensopados una carnicería salvaje y llena de odio Como se iba a morir así precisamente ella y en los días de las fiestas del pueblo,tan piadosa con los enfermos y los mas pobres,nadie se lo explicaba ni siquiera su gente mas cercana ,aquello era fin de mundo como solía decir la misma doña Jacinta.

Doña Jacinta siempre habia vivido sola desde la viudez,sola sin sirvientes en aquel caserón cercano a la plaza , pues habia vendido la hacienda hacia algunos años cuando se canso de lidiar con la administración de la finca y con capataces que a decir de las gentes no le duraban mucho, tal vez por que Jacinta era mandona y fastidiosa toda una Doña Barbara en tierras Aragueñas, en la soledad de aquella casa se fue poniendo vieja y se dedico a las obras de la iglesia hasta el día de su desgracia.

Fueron unos ladrones, decían algunos , fueron enemigos de sus hijos decían otros ,todos haciendo conjeturas y especulaciones.El comisario del pueblo del Consejo mando a llamar a las autoridades de la capital ,para que investigaran el horrible crimen, a los dos días llegaron tres investigadores que tomaron fotos y buscaron pistas ,revisaron la gran casa de arriba a abajo, hablaron con medio pueblo, Lorenzo el viejo dueño de la librería (hombre culto y muy pobre pues no vendía los libros porque le daba lastima deshacerse de ellos) les dijo que según Vidocq las muchas puñaladas indicaban que era un crimen pasional ,todos se rieron, a quien se le ocurre que doña Jacinta pudiera despertar en alguien tanto odio, tanta pasión.

 Luego de los funerales, los investigadores reunieron a los familiares mas cercanos unas sobrinas y sus hijas, al Jefe Civil , al Cura del pueblo para decirles que habían llegado a al conclusión de que habia sido un robo , faltaba una gruesa cadena de oro y algo de dinero de una gaveta,No habían sido tampoco enemigos de los dos hijos de doña Jacinta,  primero porque el hijo mayor que no habia tenido descendencia tenia varios años de muerto, el otro Vicentico vivia en París desde hacia años donde era un afamado estilista de belleza con un piso en Los Campos Elíseos, alejado para siempre de aquel pueblo polvoriento y triste ,tanto que solo envió una nota excusándose por no poder asistir a los funerales de su madre.

Cinco años después pocos recordaban aquel crimen espantoso, solo en las fiestas patronales se nombraba a doña Jacinta como fundadora de la cofradía de la virgen y una callejuela llevaba su nombre como homenaje a la matrona.

Pero un día Ana Rosa sobrina nieta de doña Jacinta descubrió un escondite secreto en la vieja cama de roble ,uno de esos artilugios que usaban las gentes de antaño para esconder prendas y cosas ,una especie de gaveta en los largueros de la cama que se abrió mágicamente al pasar el paño por un botón muy disimulado con el labrado en la madera, eran muchos cuadernos antiguos con fechas en las portadas ,fechas que se remontaban  a casi un siglo.

Ana Rosa comenzó a hojear aquellas paginas pintadas de amarillo por los años, comenzó por el primer cuaderno fechado a finales del siglo XIX,hablaba de amores prohibidos con un joven peón cosa inadmisible en aquel tiempo de temporas y tobillos tapados, luego el matrimonio con un hombre mayor y con una gran hacienda , vivia la vida conventual y cerrada de las mujeres de antes  de vez en cuando el viejo marido le daba unos correazos a Jacinta ella tambien lo anotaba en el diario, en aquellas paginas se contaban cosas cotidianas como el asistir a misa y pasar un día lluvioso.Terminó Ana Rosa con el primer diario y de inmediato comenzó a leer el segundo, lo hacia a la hora de la siesta esa hora en que las casas viejas se visten de silencios ,cuando ni siquiera los perros ladran ,ni los pájaros cantan.



                                                             El secreto


El segundo diario contaba situaciones incomodas para Ana Rosa que era una mujer criada con templanza y pudor, se ruborizaba al leer aquellas lineas que describían cosas desconocidas para ella  aun señorita a los veinticinco años y que tenia un pretendiente que nunca habia pasado de los fugaces besos a escondidas y el toque romántico de las manos. Las palabras escritas en aquel diario hablaban de pasiones encontradas amor, odio, tristeza y alegría.La alegría producida por el amor encontrado en los brazos de aquel peón que habia sido el primer amor de doña Jacinta, el odio hacia el esposo austero y viejo, la tristeza de saberse pecadora ella que era tan temerosa de Dios y de pecar.

Después de paginas enteras que gloriosas batallas de alcoba,cosas inimaginables para la timorata Ana Rosa, frenesí de los cuerpos amantes , condenas seguras a los infiernos para quien habia pecado tanto vino el horror.Ahora en el diario se leían condenas aun mas terribles, Jacinta sin empacho alguno ahora describía como habia envenenado al esposo con la estricnina que para envenenar alimañas, como habia manipulado al doctor del pueblo diciéndole que el marido  habia confundido el veneno con el bicarbonato para curar los gases, como habia interpretado su papel de viuda desolada en el velorio y posterior entierro.Los días de perpetua orgía con el amante en la soledad de la casa de la hacienda  donde cada rincón era propicio para el encuentro de los cuerpos.

Luego en los cuadernos restantes Ana Rosa descubrió cosas que le arrugaron el alma , como habia hecho caer Jacinta de un caballo al amante que murió desnucado, los otros amantes escogidos entre los capataces que contrataba y que luego de cierto tiempo se las arreglaba para matarlos y así no dejar testigos de sus acrobacias de alcoba, todo esto sin que nadie se diera cuenta, con una inteligencia asesina , tambien habia puesto veneno en el café con leche del viejo cura del pueblo quien la amenazaba con el infierno eterno cada vez que ella le confesaba sus terribles pecados, habia borrado todos los testigos de sus crímenes y perversidades sexuales esta mesalina rural y discreta.

Vivia tambien en la hacienda un indio viejo a quien le decían cascabel,una especie de fiel servidor de Jacinta y quien seria la única persona en conocer los crímenes de aquella mujer de alma tan negra como el carbón, cascabel enterraba a los muertos en un sitio escondido por los lados del rió al regresar cada vez de su horrible tarea recibía un saquito con monedas de plata no para comprar su silencio pues era mudo y no sabia escribir sino para recompensarlo por el trabajo bien hecho en el cerrado silencio de la complicidad.

Todos menos uno de aquellos capataces habían muerto,se llamaba Juvencio Cazorla .Juvencio tipo callado y agil bien parecido, trabajó un tiempo como peón y después fue nombrado capataz, luego de unos meses Juvencio fue sorprendido en el rancho donde dormía ,una casucha de techo de palma que quedaba cerca de la casa por los lados de los corrales,ahí en la puerta del rancho estaba la patrona,como dios la trajo al mundo,esta era una treta que nunca le fallaba a Jacinta, aquellos hombres recios en las tareas del campo, cain embobados al verla desnuda en las horas profundas y oscuras de la noche.

Pero Jacinta no contaba con algo, a Juvencio no le gustaban las mujeres ,arrastraba con una homosexualidad reprimida en una época la que esta condición era un estigma demasiado grande, una marca inconfesable y digna de las peores humillaciones .Juvencio de un salto se levanto del catre y huyo de las caricias apremiantes de la patrona dejando a Jacinta desvestida y alborotada, al día siguiente las cartas estaban echadas aquel miserable podía contarle a alguien lo sucedido .Jacinta con el puñal escondido en los pliegues del vestido esperando a Juvencio a quien habia mandado a llamar a un potrero lejano con el pretexto de una cerca caída, todo paso muy rápido .al llegar Juvencio bajándose de la mula ,Jacinta se le acerco y le lanzo una feroz puñalada pero este se agacho y en vez de darle en el corazon le tasajeo el rostro desde la frente hasta el mentón, a Juvencio herido y destilando sangre le quedaron fuerzas para huir, mas nunca se le vio por aquellos lugares .



                                                              La venganza

Muchos años después volvería al Concejo, Juvencio Cazorla,la vida en sus crueles trampas lo habia convertido en uno de esos seres que viven muriendo en la verguenza de una existencia llena de fracasos y tristezas,unida a su condición sexual algo muy mal visto por las gentes de aquellos años,tambien habia cargado con la fealdad pasmosa de la gran cicatriz en su rostro, no mas grande que las marcas de su espíritu, volvía hecho un viejo destrozado de cuerpo y de alma , con un solo propósito en la vida ,vengarse de quien lo habia marcado con el estigma de su desgracia, Fue fácil llegar a el objetivo de su venganza Doña Jacinta, solo tuvo que preguntar por ella en el pueblo,nadie lo recordaría, pues Jacinta le daba comida a los menesterosos y aquel naufragio de hombre era uno de ellos ,aprovechando que doña Jacinta estaba en la misa ,logro entrar en la casa y esperar que volviera ,escondido detrás de un helecho colocado al lado del tinajero, espero y espero hasta que llego doña Jacinta quien luego de comer algo se acostó en su cama, ahora era el, Juvencio Cazorla el que estaba en la puerta de Jacinta con el gran cuchillo de arriero desnudo en sus manos,  Jacinta dormida no se entero de la cobranza de una deuda que venia a su vida después de tantos años , Juvencio hundía el cuchillo en aquel disminuido cuerpo, con la fuerza que le daba el odio y el resentimiento ,ya cansado salio sin ser visto y se devolvió hacia la nada por los caminos de la noche dejando atrás un crimen que nunca se resolvería. En la plaza lanzaban  cohetes y un arpa cantarina resonaba con su melodía de joropo Aragueño en el centro del pueblo del Concejo, así murió doña Jacinta la matrona mas querida y la asesina mas secreta.

Ana Rosa nunca contó ni contara a nadie aquello que leyó en los diarios de doña Jacinta, hoy es una anciana mujer que vive feliz entre hijos y nietos en el pueblo del concejo, en la misma casa donde la insigne viejecita fue asesinada, un día quemo aquellos papeles que marcaron su vida con un gran secreto que decidió olvidar para dejar a los muertos en paz.

 La vida en sus laberintos indescifrables , nos dice que a veces las cosas no son lo que parecen ,que mas allá de las fachadas existen verdades que nunca conoceremos, incluso tras de la figura de una buena ancianita.









Cagua mayo 2012

De Juan Francisco Lara Fernadez










































martes, 5 de junio de 2012

Ojos Vacios.

Tenia dos semanas haciéndolo y se volvió  costumbre, Joaquin llegaba por el camino viejo del rió saltaba la cerca de alambre y subía un pequeña pendiente , en un pequeño claro estaba la jaula de los gallos lejos de la casa, la señora Ana la esposa de don Pablo sufría de asma y el olor de los gallos la enfermaba por eso la jaula estaba ahi, lejos de la casa y lejos de los perros que siempre dormían cuando llegaba la tardecita, metió  las manos levantando una de las tapas y saco limpiamente  un gallo giro de buen porte ,luego abrió otra y saco otro gallo, esta vez un marañón que le arranco un tajo de sus dedos   , los tapo con el trapo que llevaba a modo de cobija,con rápidos movimientos de ladrón, y bajo caminando despacio hacia el rió pensando a quien le vendería los gallos en el pueblo vecino para luego irse a la cantina a beber  buen ron,salto de nuevo la cerca y cuando cayo , sintio un golpe fuerte en su pierna, pensó que una rama lo habia golpeado pero cuando miro hacia abajo miro la trampa de estacas clavada  a lo largo de su muslo , pensó en gritar pero seria descubierto y lo meterían preso,trato de levantarse ,pero no pudo ,el golpe de  las púas habia partido el hueso , Joaquin se arrastro solo un poco ,el dolor lacerante lo invadía y la sangre teñía de oscuro sus viejos pantalones , veía gotear la sangre lentamente de la tela como goteaba el café en el colador de su rancho, fue muy fuerte el dolor al principio pero al rato solo sentía el fluir  de su cuerpo gota a gota .    Los dos gallos curiosos al olor de la sangre lo miraban, al rato Joaquin se desvanecía lentamente y no se dio cuenta cuando los animales le comieron los ojos dejando solo dos agujeros llenos de hormigas, a lo lejos un sol rojizo buscaba ocultarse en el horizonte.

La torre

La fuerza de mi apariencia y de mi forma de jugar me  hacen ser temida , puedo desplazarme en linea recta en el tablero de este juego que llamamos vida, Soy la torre del ajedrez .

Antiguamente Fui llamada Roque, del ingles rook (torre),se cree que este nombre deriva de que en los tiempos antiguos ,los elefantes usados como maquinas de guerra ,aproximadamente docientos años A.C tenían colocadas unas pequeñas torres almenadas hechas de madera forradas con bronce donde se protegían unos arqueros que aprovechando la altura y el blindaje eran letales para los enemigos, tal vez de ahí el movimiento recto y contundente que poseo durante el juego.                                                      

 En el juego que llamamos vida ,soy esas personas que usan su fuerza para aplastar a otros  y salir adelante sin que les importen los demás  soy  esos hombres que se aprovechan de su tamaño y poder para maltratar a mujeres a niños y a otros hombres, soy esos países que en nombre de la paz y la libertad intervienen en otros países para imponer su estilo de vida y apoderarse de sus recursos.

En fin ,soy la fuerza , tengo algunas desventajas soy una de las ultimas piezas en ser jugadas y muy a menudo quedo varada en mi sitio sin poder moverme, pero puedo cambiar de lugar con el Rey en una jugada que se llama enroque. Así el rey queda protegido de los enemigos.

Siempre existiré en el juego y en la vida usando mi fuerza para imponerme,solo después del juego  quedo inerme e indefensa dentro de la caja con adornos de metal.