Cruce la calle y entonces lo vi, era pequeño ,mas o menos como un niño de seis años tenia la cara sucia y una de sus
alas sangraba ,por lo que parecia un disparo ,temblaba de frio y miedo , se asusto mucho mas cuando se dio cuenta
que yo estaba ahi observandolo, eran las cuatro de la mañana y la presencia de aquel ser habia borrado de mi todo el
alcohol y el sueño que traia despues de una juerga interminable.
Lo cargue en mis brazos y se quedo dormido ,camine con esa extraña carga hasta mi casa , lo bañe
con agua tibia y cure su herida , me di cuenta que no era un niño sino un adulto en proporciones diminutas pero
perfectas, era palido de cabello negro y crespo al despertar mi miro con sus tristes ojos color índigo, y me dijo en un
italiano antiguo; dove mi trovó,che si, perché sono ferito, le dije que estaba en mi casa ,que era un amigo que
lo recogi en la calle y que alguien lo habia herido seguramente con una pistola.
Se puso una mano en la frente y me contó una historia increíble ; Era Cupido el arquero del amor de los
antiguos romanos ,tenia mas de tres mil años y se habia equivocado de siglo , tambien me dijo que habia
perdido su valioso arco y sus flechas del amor y que nuestro tiempo era muy peligroso, cosa que ya yo
sabia, me contó que debía estar en el siglo XVIII , en París y que no sabia como habia cometido un error
tan grande con el tiempo. Quise preguntarle muchas cosas pero asombrosamente su herida sano de
inmediato , me dijo adiós y agito sus alas , salio por la ventana con rapidez de halcón , solo dejo una pluma
blanca y grande que aun guardo en un cofre y esta historia que a veces pienso que soñé, solo me inquieta
que alguien en algún sitio cercano tenga aquel arco mágico y llegue a herirme con sus flechas y así acabar
con mi deliciosa soledad.
Cagua abril 2012