Mozart

martes, 3 de septiembre de 2013

La casa y la cabra

                                                                            Éramos tan pobres que ni piojos   teníamos

 
    La casa se caía a pedazos, eran unos toletes grandes del bahareque, que tal vez cansados de tanto aguantar sol y agua se tiraban al suelo para volver a ser parte de la tierra.

El viejo la había hecho con sus manos, siempre nos decía - esas paredes son un tesoro, pero cuando yo me muera tumben la casa y háganla de nuevo con cemento y bloques-. ! Al diantre!  Como se le ocurriría al viejo que íbamos a comprar bloque y cemento si ni siquiera comíamos regular. Éramos tan pobres que ni piojos teníamos. Solo teníamos una cabra fea, que no nos habíamos comido porque era puro cuero y ojos. La cabra tenía la manía de comerse el bahareque y algunas paredes tenia unos huecos muy grandes

El día que se murió le dio por hacer una grizapa .!!Háganle caso a la cabra!!  !!Tumben las paredes, tumben las paredes!! Viejo pa´ mañoso. No le hicimos caso.

Se murió pablo mi hermano  unos meses después, dicen que de azúcar en la sangre.- Yo no lo creí nunca, ese hombre era muy amargo-

Pero una noche llovió tan duro que se me cayó la casa encima, de vaina que no me muero yo también debajo de aquella torta de barro. Mala suerte por que por estos lados no llueve mucho  me decía a mi mismo para consolarme.

Cuando amaneció y revise lo que quedaba de la casa, vi que en una de las paredes entre los palos del bahareque había tres bolsas de lona. Cuando las abrí estaban llenas de Fuertes de Oro .Después me entere  que eran morocotas de la guerra federal.

Guarde  las morocotas y no le dije a nadie, Pasaron algunos años y hice esta casa de bloques y cemento como decía el viejo. Me busque una mujer y tuve hijos, ahora son hombres
Con las pocas morocotas que vendí mantuve a mi familia, las otras están en un lugar secreto.  Ya todos se fueron a vivir en otras partes y me dejaron solo.

Cuando vienen a visitarme en las vacaciones les digo a ellos y a mis nietos            !! estas paredes son un tesoro y ellos se ríen !!.

Yo también me rió .Una por una no es trampa, y me acuerdo de aquella cabra tan fea. De cuando éramos tan pobres, que ni piojos teníamos.





lunes, 2 de septiembre de 2013

Cajita de musica

http://www.youtube.com/watch?v=-11tnlm-vG0


Un poeta buscando sin querer encontrar ,en el aparador de una tienda inmensa y lejana  .Halla la figura prístina de una  linda muñequita de porcelana y su cajita de música,  un objeto sublime que tuvo una vez en sus manos cuando era un muchacho.

Aunque frágil y herida por el tiempo ha resistido con valentía el paso de los años.

Vive feliz en su mundo de muñeca, guardada entre nostalgias,amores , suspiros y recuerdos hermosos .Junto a la música infantil que suena cuando le dan cuerda .

Nunca imagino el poeta, ya casi viejo y un poco olvidadizo, que algo tan delicado y fino pudiera resistir las tempestades de ese mar incierto ,escabroso y divino que llamamos vida .

Mucho menos que pudiera verla de nuevo, sentir la belleza y el recuerdo de esos tiempos ,cuando somos tan felices que no lo sabemos.

Y ahora la encuentra  sin querer ,su asombro se convierte en alegria . No todo lo que ha sido, fue devorado por la boca inmensa del olvido.

El poeta se va de la tienda con las manos vacías.Sabe que no puede llevarse la muñequita que baila en círculos a su casa.Tiene un letrero que dice " no esta en venta " .

Pero aun así una sonrisa se dibuja en su rostro cansado, mientras va por la calle.

Sabe ahora el poeta que los recuerdos hermosos nunca mueren. Así sean tan frágiles como una muñequita de porcelana .Que nunca imagino volver a encontrar.

Juan Francisco Lara Fernandez. 2 de septiembre  2013