Mozart

miércoles, 21 de agosto de 2013

La noche que conocí a Lennon

La noche que conocí a Lennon

Era de madrugada  en la encrucijada de Turmero y el local estaba casi vació, un borracho trataba de comerse un pan relleno con pernil, pero solo daba mordiscos en el aire, el pan invicto se burlaba de su verdugo tambaleante.

Yo tomaba un café de esos que por la espesura parecen tinta y por su amargura se asemejan a una conversación con la ex esposa. Trataba se me pasara una rasca descomunal que había agarrado tomando cucuy de penca con Leo Villaparedes. Afuera mi viejo Century del 86 con el capó abierto esperaba que un mecánico de los que día y noche permanecen en el sitio  le cambiara la correa del alternador.

Entonces entro Lennon como si nada, lo salude levantado la mano, llevaba puestos unos jeans gastados, una camiseta  con la cara  de Ho Chi Minh y unas sandalias de hippie. No me asombre tanto por su presencia estando muerto como por el hecho de que se dirigiera a mi en español, un tanto tarzaneado como el de los gringos. -¿Tu ser de aquí? ¿En esta negocio venden Sándwich vegetariana? -le dije que no, que solo vendían de pernil. Puso cara de asco, Lennon en sus últimos años no comía carne de ningún tipo.

Era un tipo un poco desagradable y místico .no hablaba  mucho, mientras se comía un melón en ruedas, contó que venia del llano donde un fanático médium de San Fernando  lo había hecho aparecer en medio de un parrando de joropo, me dijo que le había gustado el sonido del arpa en medio de la noche inmensa, la acústica perfecta. Le pregunte por sus compañeros de los Beatles. Puso mala cara y luego sonriendo con una mueca, saco a relucir una mala frase en ingles -"sons of bitches"- .

-Yoko es una santa, ellos no la entendieron - dijo en voz baja un poco triste, ajustándose las gafas redondas.

Yo como millones de melómanos en el mundo, odiaba a aquella mujer que acabo con el equipo musical mas famoso de todos los tiempos, pero no le dije nada, ya estaba bueno de que se lo achacaran tanto al pobre John.

Quise preguntarle muchas cosas, con una cara de pocos amigos rechazo mas preguntas .Termino su melón me alargo su mano que por cierto me pareció caliente para ser de un fantasma y se dirigió a la puerta silbando "Imagine”.

 Pague la cuenta y Salí tras el, había desaparecido, en la acera unos borrachos bebían y cantaban "familia es familia " de Rubén Blades. Vi que el mecánico estaba cerrando el capó del century y me traía las llaves.- Son quinientos- me dijo, y ahí se me pasó la borrachera. !Quinientos por cambiar una correa!.

Cuando llegue a casa mi mujer me armo un escándalo, con el consabido discurso de "Estas no son horas " "Seguro que andabas con unas P..." y el tradicional "Muy bonitooo" . Me dejo tranquilo cuando le conté mi encuentro con Lennon. Diciendo con voz de medusa -ahora si que el aguardiente te esta volviendo loco-.

Demás esta decir que la noche que conocí a Lennon y muchas noches siguientes  dormí en el sofá de la sala por culpa del cucuy de penca y la correa del alternador de mi viejo Century modelo 86.


martes, 20 de agosto de 2013

La maquina

Cuando encontraron  aquella maquina extraña ,la llevaron al pueblo para que alguien les dijera para que servia. Nadie lo sabia . Tenia forma de casco y unos apéndices en forma de lampara de cristales oscuros.La habían  sacado los hombres de una pequeña  caja de metal que flotaba en el río, venia envuelta en un papel también raro que tenia muchas burbujas de aire .

Era el año 1926 y el pueblo solo tenia tres calles.

Aun permanece la maquina en la sacristía de la iglesia nunca nadie supo que era. Solida,inescrutable
olvidada de sus propios amos.

Así permanecerá aun por cuarenta años mas, hasta que inventen en japón y llegue a estas tierras El proyector materializador de sueños .

La ultima gran locura de la humanidad.