Mozart

sábado, 29 de septiembre de 2012

dentistas

Escucho tembloroso los gritos de los que pasaron primero que yo ,son gritos sordos de dolor y miedo. Los torturadores visten de blanco y sus caras son inexpresivas a veces uno de ellos sale para  vernos y burlarse . Somos escogidos por una lotería siniestra  que no comprendemos. Se concentran en la boca de los torturados con aparatos espantosos de filos puntiagudos ,otros de sonidos chirriantes que horadan mutilando  nervios y partes sensibles. Chorros de agua fría agudecen el dolor lacerante de las heridas .La sangre corre en pequeños arroyos  hacia las tuberías del desagüe.Se abre la puerta y con una sonrisa burlona me llevan a la silla de tortura .Estoy perdido, Es imposible escapar del dentista.

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