Cecilia desde su balcón miraba pasar la gente ,algunos caballeros se quitaban el sombrero para saludarla . Ella con gesto altivo veía a otra parte ,arrogante.
Paso el tiempo y se mantuvo a la distancia,jamas fue tocada por manos de hombre. Nadie miro rincones de su piel ,jamas a nadie regalo su risa .Las monjas del colegio le inculcaron que los hombres son malos, perversos sátiros de cochinas intenciones.
Así despues de sesenta veranos muy secos se fue de este mundo Cecilia virgen total, hasta de sueños .
En la funeraria no pudieron quitarle el camisón de estar en casa, para vestirla con el traje de organza y tul .Tenia una rigidez extrema nunca vista por los expertos en muertos .Los brazos y piernas estaban como pegados al cuerpo de la señorita.
Tuvieron que ponerle el vestido por encima ,cuando colocaron el labial ,el lápiz se quebraba y el rubor no pintaba su austero rostro.Fue imposible deshacer el moño de su cabello para peinarla.
Solo despues que fue cerrado el ataúd .En su cara pálida y serena ,se dibujo una magica y extraña sonrisa que nunca nadie vio.Juan francisco Lara Fernandez Cagua 19 03 2013
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