FLORENCIO Y EL ARBOL

Todas las tardes luego del trabajo Florencio paseaba por el parque, como vivía solo, no tenia prisa en llegar a su casa,dicen que algunas personas se parecen a sus nombres ,mas en el caso de Florencio, como verán a continuación este parecido es algo no común y raya con lo trágico lo doloroso y lo mágico .

Florencio era el encargado del vivero donde trabajaba , atendía a los clientes con cariño y a las plantas con amor,las regaba y cuidaba de sus hojas ,les hablaba con dulces palabras y retiraba las hojas muertas con un cuidado único, siempre cuando trabajaba, tarareaba la canción "El alcaraván "de Simón Diaz, Florencio era llanero, de Altagracia de Orituco y tenia muchos años en la esta ciudad ,cuando vendía una planta  se demoraba en explicar al cliente como debía ser tratada ,la hora del riego y las condiciones para que creciera hermosa ,los clientes se iban contentos y Florencio quedaba hecho un mar de lagrimas, las ventas subían por tan buen empleado, pero la tristeza de perder a sus queridas amigas hacia que Florencio desmejorara físicamente ,poco a poco los  dueños del vivero lo fueron notando callado y encerrado en si mismo como cuando perdemos a un ser querido.

Al salir del trabajo Florencio se iba al parque y ahí entre los arboles y los macizos de rosas lloraba ,Lloraba con dolor por aquellas pequeñas plantas que habia cuidado con tanto celo   y se habían ido,los pequeños arbolitos, las Petunias que pueden ser de cualquier color menos naranja,los nardos de olor bíblico,las sencillas y bellas Margaritas, las Gladiolas con romanas historias, Las Orquídeas salvajes y a la vez aristocráticas , cada una insustituible y valiosa para el pobre Florencio,pasaba el resto de la tarde secando su llanto en medio del verdor del parque  con la melancolía del que ha perdido todo en un naufragio.

Un día Florencio no volvió mas al trabajo , aquel sitio donde habia sido feliz se habia convertido en una pesadilla , a los tres días los dueños lo extrañaron ,lo buscaron en su casa pero estaba cerrada ,los vecinos nada sabían de aquel hombre raro que no hablaba con nadie ,una vecina lo creía trastornado pues lo habia visto un día por la ventana  hablándole a un pequeño pino que estaba en el jardín de otro vecino.

Han pasado pocos años y ya nadie se acuerda de Florencio ,pero yo se donde esta; Esta en el parque ,en el sitio donde lloraba todas las tardes, se fue quedando allí ,y como su amor a las plantas era tan grande un día ya no pudo moverse, le fueron saliendo raíces de sus pies sus brazos se volvieron ramas y sus lagrimas fueron abonando la tierra donde crece mas cada día , su copa ya alta y llena de nidos de muchos pájaros cantores sobresale en el parque por encima de los otros arboles y su sombra es refugio para los enamorados y sus flores de purpura cubren con una alfombra delicada la tierra; Florencio es un Apamate hermoso y grande como los sueños de los poetas y de los niños.

¿Que como yo lo se? , es fácil ,cuando paso por el parque después del trabajo , me siento en una piedra bajo su sombra y disfruto de un instante mágico, cuando escucho salir de aquel árbol las notas del Alcaraván de Simón Diaz cantadas por los pájaros que viven en Florencio.

A veces yo tambien quisiera ser un árbol.

De Juan Francisco Lara Fernandez  

Cagua Venezuela   16 de junio 2012 .


Dedico este cuento a los poetas: Ingrid Chicote,Odelina medina, y Leo Alfonzo Villaparedes, sus letras son inspiradoras de letras infinitas.