Mozart

sábado, 23 de junio de 2012

Un cuento triste

Una vez escribí un cuento triste
tan triste que solo de recordarlo me siento triste
una de esas historias que cuando las escribes en papel
terminas con la hoja desecha y el corazon mojado
Quisiera no haberlo escrito nunca con tanto dolor.

A veces alguien lee este cuento se convierte en sombra
y en la oscuridad se confunde con los objetos que no se ven
pasan las horas y la tristeza se evapora con olor a llanto
ya nunca vuelve a ser el mismo, queda triste por dentro
y aunque sonría ,su sonrisa es tambien una mueca.

Quisiera esconder para siempre este cuento
en un cofre sellado, con un candado hecho de alegría
pero no puedo!                                                                                                                              cuando intento esconderlo se llenan de lagrimas mis manos
el cofre resbala y no consigo cerrarlo,da tristeza tambien hasta ocultarlo.

Tal vez tu como yo tengas un cuento triste, tal vez no.
Las historias tristes de las almas,permanecen ocultas en las letras
del olvido imposible,son estigmas invisibles a los ojos ajenos
pero como en los palimpsestos queda la huella de lo escrito
bajo otras palabras menos aciagas.

Por eso, no volveré a escribir otro cuento tan triste
tratare de escribir sobre un payaso de forzada risa
de un hombre que sin ojos no puede llorar
o de un niño al que la brisa le llevo su pequeño barco de papel
Y ve como se aleja entre las ondas del estanque.


De Juan Francisco Lara Fernandez

Cagua junio 2012.

Dedico este poema a los poetas,casi todos tienen algo triste que contar.




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