Mozart

viernes, 4 de abril de 2014



Por aquí paso, hace una semana


Fue el jueves, antes de la semana santa, día de San Ezequiel  y víspera de mi cumpleaños, estaba sentado a la sombra generosa del cují que queda en el frente de mi casa, leyendo las malas noticias de un periódico. El sonido de los camiones en la carretera me arrullaba con su música monótona, la brisa de la tarde también hacia lo suyo y el olor de un café lejano se metía en mis turbios pensamientos sin pedir permiso, en resumen una tarde a las cinco cualquiera de cualquier vida de alguien que viva a  veinte metros de la orilla de una carretera grande.

Entonces pasó, escuche el frenazo y de inmediato vi la motocicleta Harley Davison que se arrastraba echando chispas sobre el asfalto aun caliente, asombrado vi como el tripulante con la agilidad pasmosa de un gato  caía de pie. El hombre era casi alto,tenía barba y cabellos largos como los de un hippie de los setenta, vestía chaqueta y pantalones de jean azul muy gastados y con parches, sus botas llenas de tierra  parecían salidas de una película de Jonh Wayne.  Era de una edad indefinible escondida detrás  sus lentes oscuros y su apariencia casi anacrónica.

Cuando alzo la vista miro hacia donde yo estaba y me hizo una seña pidiéndome  agua. Con mi mano derecha le indique que esperara  fui a buscar el agua dentro de la casa. Al llegar a donde estaba el hombre ya había levantado la moto en resalto de la carretera y la había encendido. Bebió casi toda  la jarra con agua y la restante se la vacío por encima al tanque de la moto para quitarle el polvo, ahora de cerca pude advertir que tenia muchas cicatrices en la frente, se había quitado los lentes tenia una mirada de niño grande y una sonrisa triste como la de los muertos, su piel alguna vez blanca estaba tostada por el sol, tanto que parecía que había vivido años en el desierto.
-No tienes  algo mas fuerte por ahí amigo el agua no me limpia la garganta por mas que beba – Traje una botella de cucuy de penca que siempre tengo por ahí para las emergencias  y le di un trago de arriero  yo también tome de aquel liquido mas claro aun que el agua. A la media hora ya el frasco estaba por la mitad  llego  la despedida .Me dio las gracias y me llamo por mi nombre su voz  era algo gruesa y  con acento árabe, algo muy extraño para mí porque aunque soy escritor, no soy muy conocido y mucho menos famoso.
 Al notar mi asombro me dijo,- no te preocupes a todos los hombres  les digo Juan y a todas las mujeres María. Me reí y le dije - Amigo usted lo que es  un   mamador de gallo –.

Le decían Chucho  ,me  conto que era un hombre errante, ,que era de todas partes y de ninguna, que ahora en la semana santa tenia mucho trabajo – Todo esta igual o peor que cuando vine por acá la primera vez-dijo con tono triste y pensativo. Pensé que seguro había venido cuando la carretera estaba sin reparar o las cosas estaban mas baratas

Se despidió con un apretón de manos no sin antes darme  de nuevo las gracias y un consejo.-  Se desprendido, se solidario Juan, ayuda a quien lo necesite como hoy me ayudaste, no importa que te paguen mal,  sobre todo nunca odies a nada ni nadie y no leas las malas noticias de los periódicos, solo amargan y entristecen al que las lee. Son tiempos difíciles Juan  por eso es  que hay que estar alegre.-

Aquel extraño se alejo en su Harley en un segundo, me arrepentí de no haberloinvitado de nuevo a pasar por mi casa.

 Bote el periódico y sus malas noticias y me dedique a arreglar un juguete roto  de un niño vecino.

Pasaron los días y ya por la carretera se veía el trafico de la gente que viaja en las vacaciones de semana santa, carros con rumas de equipaje que van hacia las playas, pelotas de colores, carpas, colchones inflables.

No soy fanático religioso, creo en todo  pero también soy católico y a veces llego hasta las iglesias para sentir un poco de paz en estos recintos inmensos y serenos. Mi mujer Olga  el miércoles santo por la tarde me invito a bajar al pueblo a la procesión del sepulcro para pagar una promesa. 

Las calles llenas de personas que llevaban velas en sus manos cantaban coros llenos de lamentos y peticiones, venia la efigie del Nazareno rodeada de luces y llevada a hombros por los fieles, en un bamboleo ritual que daban dramatismo al momento. Todos se persignaban al paso del santo.

Entonces subí la mirada y lo comprendí todo.

Ahí estaba la figura del Cristo con un  cuerpo destrozado por los latigazos y golpes de mas de veinte siglos, con la corona de espinas que hacia sangrar cien heridas en su frente y un hueco sangrante  muy grande en el costado, con los pies lacerados por dos mil años de andar los caminos buscando la redención de quienes nunca  lo entendieron y sobre todo las marcas del dolor que le causan los que maltratan a otros en su nombre. 

Tostado por el sol de mil caminos y cansado de ver tanta injusticia vestida de sotana o de palo y corbata, con la mirada de un niño grande, su barba de hippie brillaba a la luz  de las velas, era el mismo hombre de la carretera que había conversado conmigo hace apenas una semana, el mismo de los tragos y del consejo sabio.

Me dolió mucho mas su dolor y entendí mucho mas su consejo .ahora se  por que  anda  errando en su moto por esos caminos, y el motivo de su triste sonrisa, seguro a veces piensa que ha perdido el tiempo después de dosmil años .Se que no es, así en esos andurriales hay mucha gente buena.
Por un instante sentí que me miraba  y creí ver su sonrisa triste como la de los muertos.

Solo espero que pase otra vez por aquíalgún día. Para terminarnos la botella y darle las gracias por el consejo.
Juan Francisco Lara Fernández .La Vela de Coro  abril 2014







martes, 10 de septiembre de 2013

Los olvidados

Los olvidados     

                                                                 
Para hacer justicia a los olvidados he decidido escribir estas líneas. No es mi propósito ser experto en el tema, es solo una opinión escrita  de este servidor, para reivindicar a quienes a pesar de sus grandes servicios a la humanidad han sido relegados sin tener en cuenta sus altos méritos. Se preguntaran ustedes ya interesados quienes son los olvidados .lo sabrán de inmediato en las líneas que siguen.

Desde la edad media los Poetas y trovadores cantaron maravillas  llenas de encanto y armonía a un órgano especifico del cuerpo humano. El más mediático. Divo y protagónico musculo del que se tenga historia .El corazón.
Este ha sido nombrado en millones de poemas, rimas, canciones y ramas de la palabra escrita y la música universal.
Acaparador inmenso de lisonjas y alabanzas ha sido destinado por la providencia a recibir la fama y el aplauso .Es símbolo del amor y la ternura En fin es el gran señor de los órganos biológicos y amo del romanticismo y la pasión .Cuando a sabidas cuentas es solo una bomba continua, que incluso puede ser suplantada por un aparato mecánico .En menor cantidad pero aun en la categoría aristocrática y famosa de los órganos ,han recibido el amor de los poetas y compositores  otras partes del cuerpo .Los ojos que ocupan el segundo lugar de la lista, el cabello, la boca, las manos, el pecho o los pechos, la espalda y su final de fantasía, los brazos  .Que casi solo se usan para expresar cuando a uno le montan los cuernos  (ella descansaba en otros brazos. O te tiraste a los brazos de la ...Esa) .
Hasta los inútiles e inocuos lunares tienen su fama.

Ahora me pregunto yo donde quedaron los olvidados que no son mas que aquellos otros órganos de nuestro cuerpo sin la fama y la fortuna de los nombrados anteriormente. Él Cerebro padre de todo lo que pensamos y de todo lo creado por la mano del hombre. El hígado ese laboratorio casi mágico donde se fabrican las sustancias  claves para el buen funcionamiento del organismo. El páncreas, las glándulas etc.
Es común escuchar al galán de la telenovela de moda cuando le dice a su galana engolando la voz. “
Hermenegilda tienes un hermoso y dulce corazón.”
A lo que ella contesta enamorada con ojos de carnero degollado  “ay Toribio tu dices unas cosa tan bonitas, que se me caen las medias”
Pero que difícil es oír que alguien refiera lo bonito de un cerebro o lo especial de una vesícula, Jamás escucharemos a un par de enamorados jurarse eterno amor a sus riñones. O decir que quieren intercambiar el aire de sus pulmones soñadores. Y no se le ocurra a un poeta escribir unas líneas a los Intestinos Grueso o delgado, seguro recibirán unas cuantas patadas en el lugar donde estos terminan –O sea en El…
Para este mal que he relatado aquí sin duda  no hay remedio, seguiremos escuchando viejas canciones que dicen “ por unos ojos negros cambie mi destino”. “Tu corazón y el mío volaran juntos hasta las estrellas” ” Dame tu mano y caminemos al altar”.
Pero se que en un futuro las nuevas generaciones de poetas nos deleitaran con algún canto al hígado maltratado. Como el del poeta… o una glosa a la vesícula llena de piedras por una traición, una trova al riñón herido por el ron cacique o gran reserva. O un poema existencial ¿ por que no ¿acerca de lo largo y laberintico del intestino de la mujer amada.
Punto aparte merecen los grandes ausentes compañeros de los olvidados como lo son los órganos sexuales. La … y el … .Ellos terminales nerviosos por donde recibimos y transmitimos el mas grande de los placeres .Son no solamente olvidados sino proscritos por el pudor y la vergüenza de las normas. Nunca pero nunca escucharemos en la radio una canción romántica que diga “María Te fuiste con mi…” O “Roberto  como extraño ese …”

Espero que este escrito caiga en las manos de alguien que le saque provecho y cambie la historia.
Mientras tanto seguiré bebiendo para olvidarme de mi hígado graso a quien tanto quiero.






martes, 3 de septiembre de 2013

La casa y la cabra

                                                                            Éramos tan pobres que ni piojos   teníamos

 
    La casa se caía a pedazos, eran unos toletes grandes del bahareque, que tal vez cansados de tanto aguantar sol y agua se tiraban al suelo para volver a ser parte de la tierra.

El viejo la había hecho con sus manos, siempre nos decía - esas paredes son un tesoro, pero cuando yo me muera tumben la casa y háganla de nuevo con cemento y bloques-. ! Al diantre!  Como se le ocurriría al viejo que íbamos a comprar bloque y cemento si ni siquiera comíamos regular. Éramos tan pobres que ni piojos teníamos. Solo teníamos una cabra fea, que no nos habíamos comido porque era puro cuero y ojos. La cabra tenía la manía de comerse el bahareque y algunas paredes tenia unos huecos muy grandes

El día que se murió le dio por hacer una grizapa .!!Háganle caso a la cabra!!  !!Tumben las paredes, tumben las paredes!! Viejo pa´ mañoso. No le hicimos caso.

Se murió pablo mi hermano  unos meses después, dicen que de azúcar en la sangre.- Yo no lo creí nunca, ese hombre era muy amargo-

Pero una noche llovió tan duro que se me cayó la casa encima, de vaina que no me muero yo también debajo de aquella torta de barro. Mala suerte por que por estos lados no llueve mucho  me decía a mi mismo para consolarme.

Cuando amaneció y revise lo que quedaba de la casa, vi que en una de las paredes entre los palos del bahareque había tres bolsas de lona. Cuando las abrí estaban llenas de Fuertes de Oro .Después me entere  que eran morocotas de la guerra federal.

Guarde  las morocotas y no le dije a nadie, Pasaron algunos años y hice esta casa de bloques y cemento como decía el viejo. Me busque una mujer y tuve hijos, ahora son hombres
Con las pocas morocotas que vendí mantuve a mi familia, las otras están en un lugar secreto.  Ya todos se fueron a vivir en otras partes y me dejaron solo.

Cuando vienen a visitarme en las vacaciones les digo a ellos y a mis nietos            !! estas paredes son un tesoro y ellos se ríen !!.

Yo también me rió .Una por una no es trampa, y me acuerdo de aquella cabra tan fea. De cuando éramos tan pobres, que ni piojos teníamos.





lunes, 2 de septiembre de 2013

Cajita de musica

http://www.youtube.com/watch?v=-11tnlm-vG0


Un poeta buscando sin querer encontrar ,en el aparador de una tienda inmensa y lejana  .Halla la figura prístina de una  linda muñequita de porcelana y su cajita de música,  un objeto sublime que tuvo una vez en sus manos cuando era un muchacho.

Aunque frágil y herida por el tiempo ha resistido con valentía el paso de los años.

Vive feliz en su mundo de muñeca, guardada entre nostalgias,amores , suspiros y recuerdos hermosos .Junto a la música infantil que suena cuando le dan cuerda .

Nunca imagino el poeta, ya casi viejo y un poco olvidadizo, que algo tan delicado y fino pudiera resistir las tempestades de ese mar incierto ,escabroso y divino que llamamos vida .

Mucho menos que pudiera verla de nuevo, sentir la belleza y el recuerdo de esos tiempos ,cuando somos tan felices que no lo sabemos.

Y ahora la encuentra  sin querer ,su asombro se convierte en alegria . No todo lo que ha sido, fue devorado por la boca inmensa del olvido.

El poeta se va de la tienda con las manos vacías.Sabe que no puede llevarse la muñequita que baila en círculos a su casa.Tiene un letrero que dice " no esta en venta " .

Pero aun así una sonrisa se dibuja en su rostro cansado, mientras va por la calle.

Sabe ahora el poeta que los recuerdos hermosos nunca mueren. Así sean tan frágiles como una muñequita de porcelana .Que nunca imagino volver a encontrar.

Juan Francisco Lara Fernandez. 2 de septiembre  2013














miércoles, 21 de agosto de 2013

La noche que conocí a Lennon

La noche que conocí a Lennon

Era de madrugada  en la encrucijada de Turmero y el local estaba casi vació, un borracho trataba de comerse un pan relleno con pernil, pero solo daba mordiscos en el aire, el pan invicto se burlaba de su verdugo tambaleante.

Yo tomaba un café de esos que por la espesura parecen tinta y por su amargura se asemejan a una conversación con la ex esposa. Trataba se me pasara una rasca descomunal que había agarrado tomando cucuy de penca con Leo Villaparedes. Afuera mi viejo Century del 86 con el capó abierto esperaba que un mecánico de los que día y noche permanecen en el sitio  le cambiara la correa del alternador.

Entonces entro Lennon como si nada, lo salude levantado la mano, llevaba puestos unos jeans gastados, una camiseta  con la cara  de Ho Chi Minh y unas sandalias de hippie. No me asombre tanto por su presencia estando muerto como por el hecho de que se dirigiera a mi en español, un tanto tarzaneado como el de los gringos. -¿Tu ser de aquí? ¿En esta negocio venden Sándwich vegetariana? -le dije que no, que solo vendían de pernil. Puso cara de asco, Lennon en sus últimos años no comía carne de ningún tipo.

Era un tipo un poco desagradable y místico .no hablaba  mucho, mientras se comía un melón en ruedas, contó que venia del llano donde un fanático médium de San Fernando  lo había hecho aparecer en medio de un parrando de joropo, me dijo que le había gustado el sonido del arpa en medio de la noche inmensa, la acústica perfecta. Le pregunte por sus compañeros de los Beatles. Puso mala cara y luego sonriendo con una mueca, saco a relucir una mala frase en ingles -"sons of bitches"- .

-Yoko es una santa, ellos no la entendieron - dijo en voz baja un poco triste, ajustándose las gafas redondas.

Yo como millones de melómanos en el mundo, odiaba a aquella mujer que acabo con el equipo musical mas famoso de todos los tiempos, pero no le dije nada, ya estaba bueno de que se lo achacaran tanto al pobre John.

Quise preguntarle muchas cosas, con una cara de pocos amigos rechazo mas preguntas .Termino su melón me alargo su mano que por cierto me pareció caliente para ser de un fantasma y se dirigió a la puerta silbando "Imagine”.

 Pague la cuenta y Salí tras el, había desaparecido, en la acera unos borrachos bebían y cantaban "familia es familia " de Rubén Blades. Vi que el mecánico estaba cerrando el capó del century y me traía las llaves.- Son quinientos- me dijo, y ahí se me pasó la borrachera. !Quinientos por cambiar una correa!.

Cuando llegue a casa mi mujer me armo un escándalo, con el consabido discurso de "Estas no son horas " "Seguro que andabas con unas P..." y el tradicional "Muy bonitooo" . Me dejo tranquilo cuando le conté mi encuentro con Lennon. Diciendo con voz de medusa -ahora si que el aguardiente te esta volviendo loco-.

Demás esta decir que la noche que conocí a Lennon y muchas noches siguientes  dormí en el sofá de la sala por culpa del cucuy de penca y la correa del alternador de mi viejo Century modelo 86.


martes, 20 de agosto de 2013

La maquina

Cuando encontraron  aquella maquina extraña ,la llevaron al pueblo para que alguien les dijera para que servia. Nadie lo sabia . Tenia forma de casco y unos apéndices en forma de lampara de cristales oscuros.La habían  sacado los hombres de una pequeña  caja de metal que flotaba en el río, venia envuelta en un papel también raro que tenia muchas burbujas de aire .

Era el año 1926 y el pueblo solo tenia tres calles.

Aun permanece la maquina en la sacristía de la iglesia nunca nadie supo que era. Solida,inescrutable
olvidada de sus propios amos.

Así permanecerá aun por cuarenta años mas, hasta que inventen en japón y llegue a estas tierras El proyector materializador de sueños .

La ultima gran locura de la humanidad.


jueves, 8 de agosto de 2013

El nido

El nido.


Por las tardes, en aquel momento de calmas  y silencios, cuando no se sabia si era noche, porque aun hacia el poniente un sol rojiamarillo jugueteaba entre nubes. Salían del monte aquellos pájaros pardos que picaban a las mujeres en los tobillos y les dejaban unos moretones muy feos, con un pequeño agujero en el centro .Eran grandes como el arrendajo y se alimentaban de lo que dejaban las gallinas.

No picaban a los hombres, tal vez habían aprendido que ellos con un rápido movimiento los partían en dos con el enorme cuchillo que les colgaba de la faja Los pájaros pardos eran astutos y rápidos; pero no volaban.

Aquella plaga había cobrado ya dos vidas en los caseríos .Si se descuidaban, a las heridas le salían unos gusanos gordos ,aparecía la fiebre que asaba a las mujeres por dentro, y la vida se les secaba sin que se pudiera hacer nada mas que rezar.

Un día picaron a mi abuela, a la semana  la fiebre la consumía junto a los gusanos, era una fiebre tan alta que salía del cuarto metiéndose  en todos los rincones de la casa, los ratones, alacranes y otros bichos se morían del calor en sus oscuros agujeros.

Preparados para lo peor esperábamos resignados la visita de la muerte.

Fue cuando mi tía Clara  se dio cuenta que a la abuela moribunda se le movía algo por debajo del vestido, justo en su sexo marchito por dieciséis partos y setenta años de pasar trabajo.

En aquella casa siempre silenciosa se formo una grizapa, todos estaban alrededor del catre de la abuela .Menos yo que me encarame en una carretilla para ver  que pasaba a través de  la pequeña ventana hecha en el bahareque.

Le subieron el vestido y allí entre una maraña de vellos púbicos grises vueltos nido, dos diminutos pichones de pájaro pardo movían sus horribles cabezas, mientras emitían unos chillidos espantosos, acababan de nacer empollados por el calor de la vagina de la  abuela en sus fiebres.

Luego del nacimiento de los pichones, la abuela mejoro .Solo dejaba que le quitaran los pequeños pájaros cuando iba a hacer sus necesidades.

Las aves crecieron pero no se fueron al monte, se quedaron en el patio con las gallinas y no dejaban que los otros pájaros pardos atacaran a las mujeres de la casa .Los mataban a picotazos con rabia y saña.

Los pájaros pardos del monte se fueron a otras partes, los nuestros se murieron de viejos como la abuela.

La casa la vendimos y a veces en estos momentos de calmas y silencios cuando la tarde muere y no se sabe si aun es de día, la recuerdo después de tantos años. A mi abuela y su nido de pájaros pardos.